domingo, 15 de noviembre de 2015


Gran desastre en París, Horror en París, La guerra en pleno París...

Estas son algunas de las portadas de los periódicos con los que ayer amaneció el mundo, y esto, no son más que palabras, pequeños eslóganes que esconden una trágica noche. Es un magnífico espejo de nuestra sociedad, de nuestro mundo, aun anclado en el medievo.

La humanidad no ha sido capaz de enfrentarse al otro usando simplemente palabras y argumentos. ¿Dónde está Cicerón y sus grandes discursos?
Para el hombre siempre ha sido más fácil arrancar una vida con sus propias manos que intentar llegar a un acuerdo pactado.
Así se pelean el lirio y la rosa, el color rojo contra el blanco; pero ellas viven en armonía y no atacan sus principios ni modos de vida, ni el lirio quiere hacer más blanca a la rosa ni la rosa tiñe de carmín a la nívea flor.
¿Cuánto nos queda por aprender de la naturaleza?; ¿Cuánto por aprender de nosotros mismos?...

Hasta entonces rosa y lirio amanecen hoy yertas en las calles del roto corazón de París.

No hay comentarios:

Publicar un comentario